1. Definición de Orientación Vocacional
Tradicionalmente no
se ha tenido en cuenta la elección del usuario a la hora de decidir su interés
vocacional; se pensaba que este tipo de pacientes no eran capaces de
desarrollar nuevos intereses laborales. Los bajos promedios en el mantenimiento
del empleo vienen marcados, en parte, por la insatisfacción del usuario con el
empleo elegido. Betz (1969) encontró que la satisfacción se correlacionaba con
una correspondencia entre necesidades de trabajo y reforzadores del mismo, y
que la satisfacción en el trabajo predecía que se conservaría el empleo.
La ausencia de
experiencia laboral, el desconocimiento de las propias habilidades y
capacidades, la falta de conocimientos sobre el mercado laboral y el
auto-concepto de persona no empleable, son algunos de los factores que conducen
a una orientación vocacional desajustada.
La Orientación
Vocacional es un proceso que tiene como objetivo despertar intereses
vocacionales, ajustar dichos intereses a la competencia laboral del sujeto y a
las necesidades del mercado de trabajo. El primer paso de la rehabilitación
vocacional es la elección de un interés realista que permita al sujeto alcanzar
su meta laboral (Anthony y cols., 1984).
La orientación se ha definido de muchas maneras, a saber:
• Orientación
escolar: proceso por el que se ayuda al alumno en el estudio, así como en el
periodo de adaptación a la escuela.
• Orientación
educativa: concepto más amplio que el anterior, puesto que la educación se
extiende más allá de lo académico.
• Orientación
profesional: Es la ayuda en la elección de una profesión. Es un proceso que se
basa en el conocimiento del sujeto y de su entorno.
• Orientación
vocacional: Proceso de ayuda en la elección de una profesión, la preparación
para ella, el acceso al ejercicio de la misma y la evolución y progreso
posterior. Según esta definición, la orientación vocacional incluye la
orientación profesional.
Otras definiciones a
tener en consideración:
• Según Super (1957):
la orientación vocacional pretende ayudar a que la persona elabore un concepto
adecuado de sí mismo, y de su papel en el trabajo.
• Bisquerra, (1990):
la orientación no es un proceso puntual, sino continuo en el tiempo; no se
dirige sólo a las personas con necesidades especiales, sino a todo el mundo. Se
persiguen como objetivos: el desarrollo de la persona, y la prevención de
problemas de toda índole; se interviene a través de programas.
• Husen realizó un estudio con jóvenes suecos
y llegó a la conclusión de que "el origen familiar y el estrato social en
que se nace son las variables que mejor explican el éxito profesional
alcanzado".
• Robert, (1988)
afirma que la conducta vocacional se reduce a la oportunidad de poder trabajar,
y por tanto niega la libertad de elegir.
• Vocación entendida
como impulso sostenido que una persona experimenta para llevar a cabo algo
importante, con proyección de futuro. Esta tendencia ha perjudicado el estudio
de la orientación vocacional, ya que según esta definición se trataría
exclusivamente de ocupaciones elevadas; si es un impulso, éste se posee o no,
lo que puede generar ansiedad y frustración en aquellas personas que no tienen
definidos sus intereses vocacionales; y dado su carácter subjetivo, esta
vocación no se puede medir, cambiar ni desarrollar.
2. Factores que influyen significativamente en el proceso
de orientación vocacional
• La motivación
laboral real del usuario.
• La iniciativa en la
búsqueda de empleo y de formación: el tipo de acercamientos y frecuencia, la
eficacia de dichas iniciativas; dónde y cómo solicita empleo, el método utilizado
y la constancia, son factores que nos indicarán su ajuste vocacional, el nivel de
motivación para el empleo y su manejo en las técnicas de búsqueda de empleo.
• La percepción de
recursos económicos que cubran o solucionen las necesidades mínimas restarán
impulso y motivación para acceder a un empleo.
• La situación
familiar: si la familia no cree "necesario" que su familiar enfermo
pase por los riesgos y dificultades de encontrar y mantener un empleo, tenderá
a solicitar un recurso de carácter ocupacional o una prestación económica para
su familiar. El apoyo familiar ofrecido al usuario (iniciativas de la familia
respecto a la rehabilitación del usuario, el conocimiento de la enfermedad, la
relación con terapeutas, la pertenencia a asociaciones y papel que desempeña,
la búsqueda de recursos adecuados, el nivel de emoción expresada, etc.) y la
relación de la familia, y de otros miembros de su red social, con el trabajo
(la opinión de su entorno social respecto al mundo laboral, así como su propia
situación laboral) van a influir en la motivación del usuario hacia el empleo.
• La relación del
usuario con el mundo laboral: el nivel de conocimiento de las condiciones laborales
actuales, la presencia de ideas erróneas sobre el mercado laboral (percepción
idílica, hostíl, etc.).
• La historia
formativa / laboral, vivida por el usuario de manera positiva, es un predictor
de éxito en un proceso de rehabilitación laboral.
• El último trabajo y
curso de formación desempeñados, las funciones realizadas, el tipo de jornada,
el motivo de finalización y el nivel de desempeño y de satisfacción alcanzado,
nos servirán de indicadores sobre los intereses y preferencias del usuario.
• Los motivos de
abandonos laborales, formativos, ocupacionales o de ocio aportarán información
sobre su sistema atribucional.
• Las limitaciones y
habilidades laborales expresadas por el usuario y percibidas por el rehabilitador
en un contexto lo más parecido al laboral.
• Los deseos y
preferencias laborales expresados por el usuario: es necesario respetar los
deseos del usuario, ya que el grado de satisfacción va a ser determinante en el
mantenimiento del empleo.
• El tipo de
actividades que realiza durante el día: aficiones, gustos, tareas de casa, lectura,
deporte, rehabilitación, etc. (opinión del usuario sobre su estilo de vida).
3. Evaluación en Orientación Vocacional
El objetivo de la
evaluación en orientación vocacional es: identificar los intereses laborales
del usuario, sus expectativas vocacionales, el nivel de conocimiento y relación
con el mercado laboral, así como la motivación real hacia el trabajo.
Algunos de los
instrumentos empleados son:
- Test CIPSA, de F. Seara (1983), que permite al usuario
valorar, desde un punto de vista personal, social y económico, más de 160 profesiones
de todos los campos. La información aportada por estas pruebas estandarizadas
nos sirven sólo a título de orientación o aproximación a la realidad del
sujeto; no se deben usar estos resultados como datos definitivos.
- Test IPP (Intereses y preferencias profesionales) (De
la Cruz, 1993): Recoge más de 200 profesiones, actividades y tareas sobre las
que el usuario expresa su opinión: me gusta, no me gusta, la desconozco, me
resulta indiferente. El resultado nos permite clasificar sus intereses
vocacionales por áreas de trabajo: administrativa, creativa, manual, técnica, etc.
- Cuestionario de Motivación laboral para personas con
enfermedad mental, crónica (Colis, Coy, Galilea, López, Pascual, 1996): Instrumento
que mide el grado de motivación para trabajar. Nos permite diferenciar distintos
factores motivacionales: satisfacción laboral, integración al entorno laboral,
aceptación social, desempeño social, asertividad laboral, etc.
- Listado de items sobre acercamientos
laborales (Galilea y Colis, 2000): Instrumento que nos indica el número de
aproximaciones que realiza el usuario hacia el mercado laboral, así como el
tipo, la frecuencia, métodos que utiliza, apoyos con los que cuenta, etc.
- Inventario de preferencias profesionales (Galilea, Pagola,
2001): Inventario que describe más de 50 tareas y trabajos, a las que el usuario
debe responder si las elige o no para desempeñarlas a corto y/o medio plazo,
así como si precisa formación para realizarlas. También indicará el grado de
preferencia en que elige las distintas profesiones.
- Listado de items de intereses vocacionales (Galilea, 2000)
Instrumento que aporta información general sobre las preferencias laborales del
usuario, motivación para trabajar, apoyos recibidos de su red social,
expectativas laborales, etc.
- Entrevistas semiestructuradas con el usuario: Mediante estas
entrevistas se tratará de conocer la historia formativa y laboral del usuario, el
nivel previo al inicio de la enfermedad; descripción de las tareas
desempeñadas, sus preferencias laborales, el motivo de despidos o abandonos, la
relación con compañeros, jefes, sus expectativas laborales y el autoconcepto
del usuario como empleable.
- Entrevista con
familiares y otros miembros significativos (jefes, antiguos compañeros, etc.).
En ocasiones la información suministrada por el usuario es vaga y poco
concreta. Es necesario conocer la opinión de la familia y de otros
significativos respecto al pasado fomativo/laboral del usuario, así como los
apoyos que le ofrecieron en el pasado. Va a ser significativa la relación
establecida entre la familia y el mundo laboral; si los miembros de la familia
consideran el trabajo como un valor positivo, esto incidirá positivamente en el
proceso rehabilitador del usuario. Así mismo será importante conocer quienes
conforman la red social del usuario y su nivel de ocupación: pensionistas,
parados, trabajadores, etc.
- Cuestionario sobre conocimiento del mercado
laboral (Galilea, 1999): instrumento que indica el nivel de conocimientos del
usuario sobre el mercado laboral en general (convenio colectivo, salario
mínimo, economía sumergida, jornada laboral, empleo protegido, empresa de
trabajo temporal, derechos y obligaciones laborales, etc.).
- Observación directa
de los hábitos de trabajo y habilidades sociales en ambiente laboral dentro de
los Talleres rehabilitadores: nos aporta información sobre el nivel de ajuste
laboral y social del usuario (asistencia, puntualidad, manejo de herramientas,
calidad de trabajo, etc.), así como de sus preferencias laborales.
4. Errores más frecuentes en el proceso de orientación
vocacional
• No evaluar la
motivación real para trabajar.
• No evaluar el nivel
de ajuste laboral y social
• No evaluar el
conocimiento del mercado laboral
• No tener en cuenta
las preferencias del usuario.
• No considerar el
entorno familiar y sus características (económicas, laborales, culturales…)
• Entender la
orientación como un asesoramiento en formación.
• Hacer prevalecer la
opinión del asesor vocacional en la decisión final.
• Elegir un único
empleo.
• Facilitar toda la
información al usuario.
• No tomar en
consideración las demandas del mercado de trabajo.
5. Un modelo de programa de orientación vocacional
El objetivo de un
Programa de Orientación Vocacional es ajustar las expectativas laborales del usuario,
teniendo en cuenta sus intereses vocacionales, sus preferencias, habilidades y conocimientos,
así como las demandas del mercado laboral. Atendiendo a las necesidades y
dificultades de cada usuario se intervendrá sobre uno o varios aspectos; no es
necesario seguir toda la secuencia del programa.
5.1. - Aumentar la motivación para trabajar
• A través de todas
las intervenciones presentes en el Centro de Rehabilitación Laboral: tutorías,
talleres rehabilitadores, entrenamiento en asertividad laboral, coloquios laborales,
coloquios de información social, ocio y tiempo libre, etc.
• A través de
instrucciones y pautas ofrecidas a la familia (ver capítulo 12, Intervención con
familias en el proceso de rehabilitación laboral).
• Por medio del grupo
de usuarios del CRL.
5.2. - Aumentar los conocimientos del mercado laboral
Aunque algunos de nuestros usuarios posean
experiencia laboral, con frecuencia desconocen conceptos como: convenio
laboral, salario mínimo, jubilación, derechos laborales, tipos de jornadas, de
contratos, etc. Previamente a analizar y delimitar habilidades y destrezas, el
sujeto deberá conocer en qué marco de actuación va a intentar desarrollarlas y
cómo es el mercado de trabajo que le rodea.
El orientador o
consejero vocacional, encargado de conducir este entrenamiento, ofrecerá al
grupo, o al usuario, diversas fuentes para obtener información: miembros de la
familia parados o empleados, amigos con experiencia laboral, organismos públicos
-INEM, Instituto de la Juventud, Sindicatos -, publicaciones, prensa, charlas laborales,
coloquios de información, visitas concertadas a empresas, centros especiales de
empleo etc.
Asimismo, el profesional
encargado deberá dotar a los usuarios de los recursos necesarios para poder
acceder a dicha información. Es probable que alguno de los usuarios del grupo
no posea un manejo adecuado de habilidades sociales, por lo que será necesario
adiestrar al mismo en el desarrollo de la tarea concreta; por ejemplo: el
orientador propone que una forma de obtener información sobre las
características del mercado laboral es preguntar a los familiares sobre las
ventajas y dificultades que tienen en sus distintos empleos, las tareas que
desempeña, titulación, posibilidades de solicitar anticipos, derechos, permisos
especiales, etc. Además de elaborar con los usuarios las preguntas de la
entrevista, será aconsejable que se realicen ensayos conductuales que favorezcan
la adquisición de comportamientos asertivos; igualmente, se recomienda que los
encuentros avancen en dificultad de manera progresiva; en primer lugar el
usuario puede obtener información de un miembro de la familia, más adelante de
un amigo cercano, hasta llegar a solicitar información en organismos públicos.
En estas primeras sesiones se trata de que sea el usuario el encargado de
solicitar, recopilar y elaborar la información que le suministran las personas
de su entorno, por lo que serán de gran valor las tareas para casa, así como la
participación del grupo y la implicación de otros significativos en el
entrenamiento; el orientador deberá favorecer expectativas favorables y
reforzar positivamente los progresos del grupo.
Algunos de los
procedimientos más eficaces para la obtención de información sobre el mercado
laboral son:
• Usando "tareas
para casa" se recogerá información sobre diferentes aspectos laborales: el
usuario entrevista a personas de su entorno acerca de sus profesiones, tipo de contrato,
salario, funciones que desempeñan, nivel de formación exigido, etc.
• Visitas,
conferencias, paneles informativos, publicaciones, encuestas en el barrio, cursos
específicos de orientación vocacional e información laboral.
• Coloquios sobre
temas laborales desarrollados dentro del Centro de Rehabilitación Laboral.
• Vídeos de
diferentes profesionales, en los que cada entrevistado aporta información sobre
las características más relevantes de su trabajo: tareas desempeñadas, salario,
nivel de formación necesario, nivel de satisfacción, dificultades, etc.
5.3.- Aumentar el conocimiento sobre las propias
destrezas y habilidades (concepto de Autoempleable).
Mediante:
• Talleres
rehabilitadores (autoregistros, registros, feedback, modelado, refuerzo..)
• Información que
aportan al usuario la familia y otros miembros significativos. Es de especial
importancia que todas las personas implicadas en el proceso de rehabilitación laboral
envíen al usuario el mismo mensaje: familia, profesionales de salud mental, profesionales
de rehabilitación y de otros recursos formativos/laborales.
• Elaboración del
C.V.
• Discusión de ideas
irracionales. Reestructuración cognitiva.
• Visitas; reuniones
con antiguos usuarios, charlas, coloquios, etc.
• Pruebas de
realidad: son encuestas dirigidas a recoger opiniones externas de personas, de
edad, sexo y clase social con las que el sujeto se identifique y reconozca como
válidas. El objetivo es disminuir el nivel de creencia en sus ideas erróneas.
El orientador vocacional ayuda al usuario a analizar y recabar datos relevantes
sobre su experiencia formativa y laboral. Uno de los objetivos de la evaluación
inicial en el área de orientación vocacional es recoger información sobre la
experiencia académica y laboral del usuario, con una doble finalidad: conocer
el nivel profesional alcanzado previo a la enfermedad, así como identificar las
habilidades y tareas desempeñadas - importantes como factores predictores de
éxito laboral-.
El usuario debe
conocer con detalle todos los conocimientos adquiridos, tareas, habilidades y
destrezas utilizadas en el pasado, independientemente del resultado obtenido.
Ayudaremos a los participantes del entrenamiento, con el apoyo de otras personas
de su entorno, a identificar con precisión su historia formativa y laboral; el objetivo
no es únicamente poder elaborar en un futuro un currículo, sino que el usuario
valore sus características personales, conocimientos y experiencias laborales, centre
sus atribuciones en sus propias actuaciones y modifique las actitudes negativas
ante determinadas áreas vocacionales.
La evaluación inicial
y continuada en el área de Ajuste Laboral nos aporta datos cuantificables y
operativos -a través de los registros de hábitos básicos de trabajo y de habilidades
sociales en ambiente laboral- del rendimiento y evolución laboral del usuario
dentro de los talleres rehabilitadores; el conocimiento de las habilidades laborales
del usuario es esencial para poder facilitar un consejo vocacional ajustado. En
el caso de no disponer de un marco de trabajo donde evaluar e intervenir el
ajuste laboral, se puede recurrir a: recursos formativos ordinarios o
protegidos, talleres ocupacionales, centros culturales, clubes de ocio y tiempo
libre, centros de día, grupos de voluntariado o tareas para casa; todos ellos
pueden suministrar información sobre nivel de asistencia, puntualidad, relación
con compañeros, dificultades de aprendizaje, etc.
5.4.- Fomentar intereses ajustados
En un contexto lo más
parecido al laboral se proponen trabajos y tareas que sean susceptibles de
desarrollar en el sujeto nuevos intereses vocacionales. Según destacan distintos
estudios, para llevar a cabo estos trabajos habrá que tener en cuenta los siguientes
aspectos:
• Equipar al usuario
adecuadamente para ejercer la actividad.
• Dar al sujeto
instrucciones y feedback apropiados, de manera contingente.
• Dotar al contexto
de condiciones agradables donde el usuario pueda ejecutar la tarea.
• Permitir que el
sujeto observe cómo hacen otras personas dicha actividad: aprendizaje
por observación o
vicario.
• Respetar el ritmo
de aprendizaje del usuario.
• Dejar tiempo
suficiente para que el paciente se sienta satisfecho con lo que hace.
• Mostrar al usuario
la utilidad de dicha actividad en la vida.
Es importante tener
siempre presente el grado de satisfacción del usuario con la opción que desea.
Va a ser uno de los indicadores más importantes para asegurar el mantenimiento
en el empleo.
5. 5.- Aumentar el conocimiento del usuario sobre áreas
laborales de interés
En estas sesiones el
usuario y/o el grupo pueden describir áreas vocacionales de interés ajustadas a
sus posibilidades y a las necesidades del mercado laboral. No setrata de una
elección basada en la sola preferencia, sino argumentada sobre las habilidades
y conocimientos adquiridos y en la demanda del exterior.
Al señalar una opción laboral los usuarios
indicarán las diferentes tareas que la componen, así como las capacidades
necesarias para poder desempeñarla con éxito. La elección girará en torno a un
campo laboral, y no a un empleo determinado; de esta manera aumentan las
posibilidades de incorporación al mercado laboral. Asimismo se deben valorar
nuevas necesidades o apoyos para alcanzar el objetivo vocacional: optimizar el
nivel de formación, entrenar ciertas habilidades, buscar apoyo social, etc.;
así como el coste que ello supondrá: económico, de esfuerzo, de tiempo, de
renuncia a otras expectativas, etc.
Este aumento del
conocimiento del usuario sobre áreas laborales de interés, se realiza mendiante:
• Información de
otros miembros significativos.
• Talleres
rehabilitadores.
• Recogida de
información (vídeos, visitas, charlas, encuestas, etc.).
5. 6.- Toma de decisión
Elaborar un plan de
actuación que indique:
• Qué objetivos
laborales desea alcanzar el usuario.
• Qué áreas laborales
son de su interés
• Identificar las
diferentes alternativas (matriz de decisiones): anticipar las consecuencias de
llevar a cabo estas alternativas a corto, medio y largo plazo; así como las
consecuencias positivas y negativas.
• Tener presente los
costes: económicos, esfuerzo, tiempo, abandono de otras actividades, etc.
• Tener en cuenta los
apoyos.
• Eliminar
alternativas no interesantes o no adecuadas.
• Elección de la
opción.
5. 7.- Comienzo de la acción
Por medio de
aproximaciones sucesivas, y atendiendo a las habilidades y necesidades de cada
usuario, se realizan las acciones encaminadas a la elección y acceso a un área laboral:
reciclar formación, entrenar hábitos, optimizar habilidades sociales, entrenamiento
en técnicas de búsqueda de empleo, acceso a empleo, etc.
6. Métodos y técnicas de información vocacional
Según Rivas (1995),
algunos de los métodos y técnicas de información vocacional son:
• Seguimiento de
antiguos usuarios: relatan su experiencia laboral al grupo.
• Visitas
informativas a la realidad (empresas, establecimientos….).Evitar que estas salidas
tengan un carácter festivo, y preparar con el organizador la visita.
• Conferencias: tener
en cuenta el nivel formativo de los usuarios; no superar 40 minutos de
duración. Es aconsejable elaborar las preguntas previamente.
• Encuestas de
información local: conocer los recursos del entorno; el usuario debe ser activo
en la búsqueda y obtención de información.
• Estudios de casos reales o simulados.
• Técnicas de
documentación escrita. Publicaciones del centro y puntos de información accesibles
(paneles, corchos, etc.).
• Vídeos de
profesionales encuestados y coloquio sobre el área profesional observada.
• Cursos de
información laboral.
• Dinámica de grupos
(debate, ensayo conductual, tareas): ayuda al usuario a tomar decisiones a
través del trabajo en grupo.
Referencia
Galilea V (s.f): ORIENTACION VOCACIONAL.
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